
Que estamos en un momento de cambio dramático en la educación es algo que a nadie se le escapa, venimos de un modelo
academicista y hemos concluido lo que algunos llaman el
"Paréntesis Guttemberg".
Persisten, sin embargo, fuertes corrientes tanto sociales como educativas que pretenden resistir, cuál pueblo irreductible galo pero sin poción ,ante lo que desde mi modesto punto de vista es algo inevitable. Seguimos teniendo
"profesores 0.0" y en la sociedad aún existe cierto
consenso alrededor de que
los niños en la escuela tienen que escuchar y callar.
En el centro de todo están las TIC y el omnipresente debate sobre si uso es "bueno" o "malo". Alejándome de esta realidad bipolar quería plantear ciertas reflexiones.
- El profesor como mero transmisor de información es un modelo acabado, en muy pocos años todo el conocimiento estará disponible y libre en la red.
- Las TIC serán omnipresentes, nos guste o no nos guste, en pocos años toda la información estará en la palma de nuestra mano y todos los dispositivos que nos rodean estarán interconectados. Todos...pensad hasta en la escobilla del W.C., el pomo de la puerta etc...
Frente a esta situación
muchos aún creen que la solución está en centrar la tarea del profesorado en que el alumno sea capaz de
filtrar la gran cantidad de información que tiene a su disposición. Pues no, viendo cosas como
éstas (el ordenador que ganó al Jeopardy) mucho me temo que
en menos de 10 años tendremos máquinas que puedan sustituir sin ningún problemas a muchos de los profesores que tenemos hoy en día (aquellos que siguen el modelo de clase magistral mucho antes) y que, ante las preguntas de los alumnos ,podrán buscar explicaciones alternativas que puedan facilitar un aprendizaje concreto. En nada veremos
profesores virtuales que puedan ser tan eficientes como los llamados "profesores tradicionales".
Ante esta situación cabría preguntarse si en el futuro va a tener sentido que exista el profesorado tal y como hoy lo conocemos.
Y es precisamente en este contexto donde la CREATIVIDAD adquiere cada día más valor. Si queremos que nuestra profesión perviva debemos convertirnos en elementos que añadan algo diferente a lo que una máquina pueda llegar a proporcionar, debemos ser creativos. Debemos convertirnos en P.A.V.A (Profesores que Aportan un Valor Añadido).
¿Y qué es lo que debemos aportar? (agárrate que lo voy a decir a algunos les va a sonar a barbaridades).
- Multidisciplinariedad. Aspecto fundamental, cada día veo más aberrante el hecho de que existan más de 10 departamentos en un mismo centro. (ya, ya, ahora es cuando me vienen con la especialización...farfollas!!!!!).
- Creatividad. Debemos practicarla y fomentarla en los alumnos. No lo vamos a conseguir si únicamente los hacemos depositarios de conocimientos porque se encontrarán en la misma situación que el profesorado actual. Deben ser capaces de, con todo el conocimiento que tienen a su alrededor, construir nuevos conceptos, nuevas herramientas, nuevos entornos etc...
- Transferencia a la vida real de todo aquello que enseñamos lo que nos obligará al cambio constante de contenidos, currículum y planificaciones para adaptarlas a la realidad cambiante.
- Interconexión de conocimientos y trabajo en equipo. No debemos pensar en los alumnos como unidades a evaluar, en un aula durante el proceso de creación cada uno tendrá un papel y, aunque no perdamos de vista los objetivos generales, hay que ayudar a que cada uno encuentre su hueco creativo. Todos son valiosos.
Y ahora una pregunta al aire...
¿cómo hacemos esto?Nota: lo escrito anteriormente es un revoltijo de ideas que he intentado ordenar para dar sentido a mi propia
"infoxicación". Muy probablemente esté equivocado...por favor corríjanme.
Me vais a permitir que vuelva a incluir el archi-conocido vídeo de Ken Robinson sobre la creatividad.